Miguel Crispín Sotomayor,
En esta choza vive el hambre.
El hambre aquí vegeta
dormita bajo la piel
del hombre que los profetas
nunca se acuerdan de él.
El hambre aquí se embriaga
en la fe al ser divino
el hambre aquí se traga
al hombre en su capuchino.
Corre el amor
Corre el amor entre mis dedos,
salta a mis ojos. Muere en el corazón,
todas las noches.
Corre el amor por mujeres descalzas
y el futuro en la espalda.
En el color del negro amarillento
y en la tos perenne que lo ahoga.
Corre el amor en la cabeza
que se prepara para el vuelo del yugo,
en el “milho” que hierve y la mandioca.