Francisco Garzaro,
Guatemala
EN UN BAR
(Junio de 2012)
Se me ocurrió hoy
de repente
pensar en vos
¡¿dónde estarás?…!
apuesto
puedo apostar
en algún bar estarás
tú a tú
conversando
locuaz-mente
caramelosa-mente
cualquier babosada
con tu güichgúan equis extranjero
seguro ningún muerto de hambre
ningún cualquier gabacho
vos
–casi te veo–
encandilada
en-can-tada
plena de amarante euro-coperacha rajoiana
…mmm
estarás
olorosísima
(La rutina, tu diario vivir)
No sé por qué pienso en vos
tan diferentes somos
como un coyote de una culebra
ni siquiera me gustás
demasiado
la memoria alguna relación tiene con vos
o alguna como vos
¿me entendés?
es como recordar cuando fumaba:
igual con vos
pero podría olvidarte
como al cigarrillo
punto
solo verte
en los estaquillos
de lejos
punto
leer que produces
punto
cáncer
punto
dolencias cardio-respiratorias
punto.
Pero tus ojillos
son de animaleja cariñosa
y eso
francamente
atrae
a cualquiera.
Por eso ahora mismo
cuando se espesa mi saliva
segrega mi cerebro un dulce
melocotonoso discurso
convertido al amor para rodearte
/de magma amorante
puedo decirte
con toda confianza
y seguridá
aunque
tristemente no te ame:
“te regalo al aire
lo mejor
un soplo
te regalo
un pájaro
repentino
pasará
enfrente de vos
lo verás pasar
batiendo sus alas
camino al olvido
a tu horizonte”.
Hoy la tarde es gris
musical
(si se quiere)
mas no está tu violín porque vos
conversás en un bar
o comés algo gourmet
o deliciosa comida basura,
la rutina
tu vida sola
con algún forastero lejano.
¿Yo?, pues… pensándote.