Roque Dalton,
In Memoriam,
El Salvador,
En Un libro levemente odioso
Epitafio
Sembraba sus hortalizas con una bayoneta
era diestro y gentíl como un bribón
su sabiduría se despertaba sobre todo con el vino
mientras más trabajaba más suerte tenía en el mundo
/desamparado
pero vivió oscilando entre el insulto en voz baja y la resignación
En una semana de huelgas hizo el amor con su mujer 37 veces
afuera hacía frío
y desde el principio era evidente que vendría la policía
La barriga le surgió de repente como una tos
y las canas en forma mucho más conservadora
un pequeño haz cada diez mil kilómetros
Este epitafio era lo único que le faltaba