Javier Payeras,
poeta invitado,
Guatemala.
Soles
Pienso que fue otra vida
y no pienso tanto en los errores:
amé sin romper el viejo dolor de la penumbra...
Fui tonto,
sólo era un joven que escapaba.
Hoy extraño los días que creí peores,
porque la sonrisa se cubre de óxido
/y la ternura de ceniza.
Hoy acomodo cuadernos
y al abrirlos caen abrazos.
Se me fue la vida resucitando el fuego.
Hoy estoy como lo imaginé:
encerrado con mis libros
y escribiendo para seguir vivo,
pero aquellos días
de madrugadas derribadas,
de puertas rotas, de risas,
de tantos amigos
y de soles brotando.
¿A dónde se fueron ¡Carajo!?