Blog-hábitat para la poesía y otras expresiones de la palabra en la diversidad literaria bajo la dirección de Francisco Garzaro. Historiador en aprendizaje permanente; aprendiz de guitarrista, de fotógrafo, de poeta...

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Esperamos que su encuentro con la poesía en este blog sea de su agrado.

Nuestro saludo desde Latinoamérica para el mundo.

12 de mayo de 2020

Pandemia, Héctor Estrada F.

Héctor Adolfo Estrada Franco,
poeta invitado,
Guatemala


       PANDEMIA
(12 de abril de 2020)

Allí están las aves
más que nunca dueñas del espacio
habitantes del asfalto y de la grama
sin monstruos veloces
para huir de ellos.
Allí está el Himalaya para contemplarlo.
Sí. Es cierto, sí se ve, sí existe.
Allí está el azul transparente de las aguas
convertidas en teatro
para gozar la danza de los peces.
En la playa las gaviotas
presumen la paz del silencio
y los delfines se acercan
a preguntar dónde están
los bulliciosos y perniciosos invasores.
Allí están los camellos refrescando sus patas
en las agonizantes olas del mar,
también los jabalíes y los ciervos
conociendo calles de ciudades ajenas
y un rinoceronte señorial
como rey del pavimento.
Vean el azul celeste del cielo profundo
penetrando su rostro en el Atitlán sereno.

Pero, entonces
¿no era mentira un ambiente sin espinas?
¡Viva la Naturaleza!
¡Gracias Covid! maravilla de la Historia.
Ahora la Tierra es un lienzo
de ríos cristalinos, lagos sin desechos,
mares sin plásticos, cielos sin aviones,
vientos sin ruidos, planeta sin humanos,
futuro sin...
¡Momento! ¿Sin humanos?

Sin humanos no habría Vivaldi,
ni Flor del Café, ni Kalinka, ni Quijote,
ni lucha proletaria.
Sin humanos no habría murallas
contra los ejércitos invisibles
aunque aparezcan virus
esperpentos de laboratorio.
Sin humanos no habría fuga de la Tierra
hacia mundos infinitos.
Sin la Humanidad solo habría
un mundo primitivo y salvaje
plagado de fieras batallas,
sin números ni letras,
ni dioses para orarles o para
¡oh malsanos depredadores! usarlos
en la explotación del hombre por el hombre
y de naciones contra naciones.
Sí. Es cierto, hay inhumanos predadores,
egoístas, criminales, incendiarios de bosques,
por placer asesinos de animales,
intolerantes frente a humanos infectados.

Sí. También es cierto que sin la
Humanidad
No habría titanes que defienden la
Naturaleza.
¡Viva la Naturaleza! Sí, pero sin odio
ni rechazo a la especie humana.

Sin humanos no habría mártires.
Y hoy, ahora, en este tiempo de virus
coronados
de miedos, temores y pánicos,
de encierros y escondrijos
¡allí están los humanos dándole el pecho
a los misiles! en las calles, en las clínicas,
en hospitales inseguros, en las vías del
contagio.
¡Ave Humanidad, salud Humanidad!
Allá están los médicos, allá las enfermeras,
o sus batas blancas escondidas bajo tierra
enterradas con sus enfermos fenecidos.
Loor héroes de hoy y del mañana
zapadores de esta guerra absurda.
Para ustedes en hilera
las banderas del mundo
le aplauden al viento.